Las fresias: bellezas aromáticas en el jardín Las fresias son conocidas especialmente como flores de corte; pero, ¿sabías que también puedes disfrutar de ellas en el jardín? No sólo son un placer para la vista, sino que también desprenden un aroma maravilloso. Peines de flores Lo que hace tan espectacular a la fresia es la…
Las fresias: bellezas aromáticas en el jardín
Las fresias son conocidas especialmente como flores de corte; pero, ¿sabías que también puedes disfrutar de ellas en el jardín? No sólo son un placer para la vista, sino que también desprenden un aroma maravilloso.
Peines de flores
Lo que hace tan espectacular a la fresia es la manera en la que crecen sus flores. Del tubérculo, salen varios tallos que luego crecen en forma de peines, con los botones formando una fila recta. Además de estos «peines» florales, las fresias son también conocidas por su anhelado aroma. ¿Sabías que la fresia es una de las pocas flores que todavía tiene su aroma natural? Lo cual no es de extrañar que se use mucho en la elaboración de perfumes. Los aromas varían entre deliciosamente dulce hasta impresionantemente especiado. Una tiene un aroma extravagante y la otra un aroma sutil.
Más hojas
Hay para todos los gustos: las fresias están disponibles en todo tipo de colores y aromas. Además, también puedes elegir entre flores simples, semidobles y dobles. En las flores dobles, parte de los estambres se han convertido en hojas adicionales. ¿A que es impresionante? La mejor época para plantar el tubérculo es entre abril y junio, en un lugar soleado y no muy húmedo en el jardín. Plántalos a una profundidad de cinco centímetros y asegúrate de que haya una distancia de ocho centímetros entre los tubérculos. Ya verás cómo, dependiendo de cuándo las plantes, empezarán a florecer alegremente desde junio hasta septiembre.
Tradición
La fresia desciende de la familia de las iridáceas (Iridaceae) y fue descubierta alrededor de 1830 por el coleccionista de plantas sudafricano Ecklon. Ecklon le dio el nombre a esta flor en honor a su amigo y compañero, el doctor alemán Friedrich Freese. Con el paso de los años, ha surgido una auténtica tradición en torno a esta flor. Después de siete años de matrimonio, le debes regalar a tu pareja fresias blancas para celebrar el amor puro y verdadero. ¡Qué romántico! Además, es una flor que no debe faltar en los ramos de novia, ya que simbolizan el amor incondicional y la inocencia.
Curiosidades
• Disfrutarás al máximo del aroma de las fresias cuando las flores estén completamente abiertas.
• ¿Prefieres un aroma más sutil? Entonces planta fresias azules; tienen un aroma más sutil.
• Otro nombre común de las fresias es «lirio de los valles» de Sudáfrica.
• ¿No tienes un jardín, pero sí un balcón o una terraza? Las fresias también crecen perfectamente en macetas.