Las llamativas flores de los bulbos de verano le dan color y energía a tu jardín en verano. Ya sean coloridas dalias, elegantes azucenas o alegres begonias, cada una de estas flores te aportarán una felicidad veraniega como ninguna.
Disfruta al máximo
Después de acabar la floración de las flores primaverales, los bulbos de verano le darán un nuevo look a tu jardín. Gracias a su periodo de floración largo, disfrutarás durante semanas ―incluso meses― de sus flores. Además, los bulbos de flor de verano atraen a insectos polinizadores, lo que contribuye a la biodiversidad de tu jardín. Corta las flores marchitas para alargar el periodo de floración. Hay bulbos de verano, como los gladiolos y las dalias, que se pueden desenterrar y almacenar a salvo de las heladas tras su floración. Lo único que tienes que hacer es volver a plantarlos la primavera siguiente.
Bulbos de verano favoritos
Hay muchísimas especies de bulbo de verano de las que escoger. Las más conocidas son los gladiolos, las dalias, las azucenas y las begonias, pero también hay otras especies extraordinarias como las calas (Zantedeschia), los lirios de piña (Eucomis), las fresias (Freesia) o las liátrides (Liatris). Escoge tus bulbos favoritos y plántalos durante un hermoso día de primavera en un arriate soleado o en una jardinera amplia. Consulta el envase para ver el lugar idóneo donde plantarlos, ya que algunas especies crecen mucho mejor en la penumbra.
Asegúrate de que la tierra tiene un buen drenaje y mejora el suelo con compost para que crezcan bien. Planta los bulbos a la profundidad necesaria, como se indica en el envase.