La azucena asiática ha sido nombrada el bulbo de verano del año. Si antes veías más a esta hermosura exótica en jarrones, ahora también la verás más en el jardín. Es una flor muy llamativa, con sus enormes flores en forma de trompeta y disponible en muchos colores.
Auténticas obras de arte
De entre todas las azucenas, las asiáticas son las primeras en florecer en verano. Son superresistentes y crecen sin problemas. Algunas llegan a crecer 30 cm de alto, pero hay otras que alcanzan 1,5 metros. Hay una gama de colores amplísima de la que elegir: desde blanco crema y morado oscuro hasta rosa clarito y naranja chillón. También las hay de multicolor o moteadas: ¡auténticas obras de arte! La mayoría de las azucenas asiáticas no desprenden perfume. Y cada vez hay más variedades nuevas, ¡incluso de flor doble y libres de polen!
Fresquitas
Las azucenas asiáticas son oriundas de Asia y Europa y son muy resistentes al invierno: pueden resistir heladas de hasta -25 °C. Planta los bulbos de azucena en otoño o en primavera cuando ya no haya heladas en un sitio donde les dé el sol 6 horas como mínimo. El suelo donde los plantes tiene que tener un buen drenaje. Planta las azucenas a una profundidad igual a tres veces el tamaño del bulbo (a unos 15 cm de profundidad) y con la punta hacia arriba. Llena el agujero y aprieta la tierra con cuidado. A las azucenas les gusta estar fresquitas, así coloca unos centímetros de capa de, por ejemplo, corteza, hojas o paja (lo que viene a ser una capa de mantillo) o planta los bulbos entre otras plantas. Después de plantarlas, riégalas.
Sugerencias
- Planta lavanda o claveles de la India junto a las azucenas. A las plagas no les gusta el olor de la lavanda y los claveles de la India atraen a insectos beneficiosos.
- Coloca las azucenas asiáticas en tiestos o jardineras con un buen drenaje. Las variedades enanas son ideales para ello.
- Corta una flor y colócala en un jarroncito o regálala. No hay nada mejor que una flor de regalo de tu propio jardín.