Disfrutar
El verano es la estación en la que pasamos más tiempo en el jardín. El tiempo soleado y la energía positiva de la estación veraniega hacen que queramos disfrutar más tiempo en el exterior. Aprovecha al máximo tu jardín y planta todas las flores de verano que puedas. ¡Disfruta de un auténtico «baño de flores» en tu hamaca!
Bulbos de verano
Las flores de verano son flores que se desarrollan durante los meses de verano. Durante los meses más soleados, exhiben orgullosas sus flores. Hay diferentes bulbos de verano que dan flores preciosas. La reina de las flores de verano es la dalia, pero también son preciosos los gladiolos, las calas, las crocosmias, las liátrides y las azucenas.
Dalia
Las dalias son un auténtico espectáculo durante todo el verano en el jardín. El encanto de sus preciosas flores en los colores más diversos acapara toda la atención. Si se cortan las flores marchitas, las plantas seguirán produciendo más y más flores. Solo dejan de florecer cuando llegan las heladas.
Biodiversidad
Plantando bulbos de verano, te aseguras de que haya suficiente polen y néctar en tu jardín, que atraen abejas y mariposas, aumentando así la biodiversidad. Las mejores especies son las liátrides (Liatris), las dalias con corazones abiertos, el gladiolo de Abisinia (Gladiolus callianthus) y las crocosmias.
Plantación
Los bulbos y tubérculos de verano hay que plantarlos cuando ya no haya riesgo de que hiele por la noche. Eso suele ser a partir de finales de abril y en el mes de mayo. ¿Pero cómo hay que plantarlos exactamente?
- Elige un lugar soleado en tu jardín, ya que los bulbos de verano dan más flores en condiciones calurosas.
- Trabaja el suelo con un rastrillo hasta que quede aireado y elimina las malas hierbas y piedrecitas.
- Planta los bulbos de verano en la tierra, a una profundidad igual a dos veces la altura del bulbo. Hay dos excepciones: las dalias y las begonias hay que plantarlas justo debajo de la superficie del suelo.
- Remoja los bulbos en agua una hora antes de plantarlos, o riégalos directamente después de plantarlos con abundante agua. Esta humedad adicional ayuda a los bulbos a comenzar a crecer.