Con su hermosura encantadora y sus diversos colores, las dalias le dan un toque a cualquier jardín. A medida que pasa el verano y desaparecen otras flores, las dalias siguen resplandeciendo hasta finales de otoño. Gracias a su periodo de floración tan largo, son un recuerdo bonito de los calurosos meses de verano.
Obras de arte en el jardín
Las dalias son auténticas obras de arte de la naturaleza: sus pétalos pueden variar desde suaves tonos pasteles hasta colores vivos y llamativos, y, sus formas, desde sencillas flores simples hasta exuberantes flores dobles. Con sus colores y formas tan diversas, las dalias se pueden usar en cualquier estilo de jardinería, desde jardines románticos hasta diseños más elegantes y modernos. Disfruta de su hermosura y déjate encantar por estas preciosas flores.
La dalia polifacética
La característica más espectacular de las dalias es su versatilidad. Además de su gama de colores arcoíris y formas extraordinarias, las dalias atraen también ―especialmente las de flores simples― a mariposas y abejas, por lo que tu jardín se convertirá así en un vibrante ecosistema. No importa si eres un jardinero experimentado o si acabas de descubrir que tienes pulgares verdes: las dalias son siempre una buena elección. Si estás buscando la manera de embellecer tu jardín o balcón y de darles un toque mágico, planta dalias. Estas flores son auténticas estrellas del jardín en verano y en otoño.
Sugerencias
- Planta dalias: Asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje, riégalas de forma regular y plántalas en un lugar soleado.
- Corta las flores marchitas: Para estimular la floración y para que se vea bonita la planta, no dejes de quitarle las flores marchitas. Esto estimula a la planta para crear botones nuevos.
- Ofrece soportes: Las dalias pueden dar flores grandes y pesadas, así que asegúrate de que les das donde apoyarse con estacas. Así evitarás que se caiga o se rompa la planta por el peso de las flores.
- Riego: Aunque el otoño es más frío que el verano, las dalias necesitan agua de forma regular. ¿No llueve? Asegúrate de que la tierra permanece húmeda de forma uniforme, pero sin encharcarla.
- Pasar el invierno: Durante los inviernos más duros, es importante desenterrar las dalias después de la primera helada. Corta los tallos a unos 10 cm del suelo y deja que se sequen unos días. Almacena los tubérculos en un lugar oscuro, seco y libre de heladas, como el sótano. Puedes volver a plantarlos en primavera.