Prosperan bien
En entornos arbolados y alrededor de lugares exteriores viejos, florecen a menudo crocos y campanillas de invierno. Son dos bulbos que se naturalizan fácil y que crecen mejor debajo de árboles y arbustos caducifolios. Eso se debe a que estos lugares están expuestos a la lluvia y a la luz del sol durante el invierno gracias a que no hay hojas que los cubran. A estos bulbos les encantan esas condiciones durante la temporada de frÍo. Es más, crecen de manera abundante en esos lugares. Después de su floración, los bulbos se preparan para la siguiente temporada extrayendo los nutrientes de sus hojas, por lo que esas hojas necesitan tiempo para poder marchitarse bien. Una vez que los árboles y arbustos vuelven a tener hojas, desaparecen las hojas de los crocos y las campanillas de invierno y los bulbos se van a dormir. Después, el follaje de los árboles y arbustos mantendrán los bulbos bien frescos durante los calurosos meses de verano.
Crocos coloridos
El croco (Crocus) trae consigo todo un espectáculo multicolor al jardÍn en febrero y marzo. Estas bombas de color de floración temprana simbolizan la primavera y la felicidad. Cuando se examinan estas flores más de cerca se descubre toda una hermosa gama de variedades. Los colores varÍan de profundamente intenso a pasteles alegres. Las variedades más populares son las azules y las moradas, pero también las hay en blanco, amarillo, lila y a rayas. Tanto los crocos con flores grandes frÍvolas como los crocos con pequeñas flores delicadas, son como regalitos que crecen de la tierra. Después de la primera plantación, surgen todos los años alfombras de flores cada vez más grandes gracias a su capacidad de naturalización. Durante los largos periodos de frÍo, no hay casi flores en febrero, pero los crocos son unas de las primeras flores que crecen durante esos periodos. Además, son grandes portadores de néctar y polen. No es de extrañar entonces que sean una de las flores favoritas de abejas, abejorros y algunas especies de abejas solitarias. Por eso asÍ no solo disfrutarás tú, sino que también ayudarás a estos insectos tan importantes.
La encantadora campanilla de invierno
A las campanillas de invierno también se las llaman galantos, nombre que se ve reflejado en el nombre cientÍfico: Galanthus. En enero y febrero, esta flor muestra sus flores blancas en forma de reloj que incluso crecen por encima de la nieve. Los pétalos de las campanillas de invierno parecen de color blanco, pero en realidad no tienen color. De hecho, al pellizcar un pétalo, verás cómo se vuelve transparente. Las burbujas de aire que reflejan la luz desparecen al pellizcarlo. Las campanillas de invierno están disponibles en diferentes variedades. Las hay con flores dobles, con manchas o patrones verdes o amarillos en los pétalos y con flores grandes o pequeñas. La campanilla de invierno «común» se llama Galanthus nivalis. Cuando las plantes en tu jardÍn, verás que cada año salen más. ¿SabÍas que las campanillas de invierno generan calor alcanzando hasta 10 °C? Gracias a esta capacidad suya, la nieve se derrite a su alrededor. Y, además, huelen divinamente a miel. Este aroma proviene de los insectos que recolectan polen de las flores.