Efecto mágico

Los bulbos de flor emiten una alegre magia. Los plantas en otoño, se preparan en invierno para crecer y florecer, y en primavera resplandecen en tu jardÍn. El efecto de los bulbos de flor es mágico. Mientras el resto de plantas y arbustos todavÍa están hibernando, los bulbos de flor anuncian la primavera con sus flores coloridas y encantadoras. ¿A qué esperas? Plántalas ahora y disfruta de un jardÍn de cuento de hadas.

Tipos de bulbo de flor

Los bulbos de flor vienen en numerosos tipos, tamaños y colores. El más conocido es el famoso tulipán. También están los idÍlicos narcisos, muscari y crocos. Pero, ¿conoces también los tableros de damas? Su color rojo burdeos hace de tu jardÍn un paraÍso. Y no olvides tampoco los románticos tulipanes botánicos y las exuberantes campanillas de invierno. Te abrirán la puerta a tu propio mundo mágico.

Creando recuerdos

Haz del momento de la plantación una experiencia inolvidable. La primavera es una hermosa estación en la que sumergirse en la naturaleza. Puedes hacerlo solo, pero es mucho más divertido con tus hijos, los amigos o la familia. No sólo es divertido, además, también crearás un hermoso recuerdo cuando salgan las flores. AsÍ que poneos juntos a andar entre las hojas caÍdas y plantad estos diamantes subterráneos en cinco pasos:

Paso 1

Elimina las malas hierbas y piedrecitas, y mezcla después un poco de tierra del jardÍn en el suelo para mejorar el drenaje.

Paso 2

Cava un hoyo para un grupo de bulbos de flor o numerosos hoyos individuales para cada bulbo de flor. El tamaño del bulbo determina la profundidad en la que lo tienes que plantar. Los bulbos de flor grandes (5 cm o más) hay que plantarlos a una profundidad de 15 cm y los pequeños (2,5 – 5 cm) entre 7 y 10 cm de profundidad.

Paso 3

Coloca suavemente los bulbos de flor en sus hoyos respectivos, con la punta hacia arriba. No aprietes los bulbos de flor demasiado ya que podrÍas dañarlos. Los bulbos de flor grandes necesitan una distancia entre ellos de entre 7 y 20 centÍmetros y los pequeños de entre 3 y 7 centÍmetros.

Paso 4

Cubre los bulbos de flor con la tierra excavada.

Paso 5

Si la tierra está seca, riégala con un poco de agua.