Las apariencias engañan
Los bulbos y tubérculos de flor se venden en un paquete con, normalmente, una imagen de la flor. Esto es porque los bulbos de flor no dejan ver a primera vista lo que albergan dentro. Pero las apariencias engañan. Si a los bulbos de flor se les riega y proporciona una buena tierra, se convertirán en joyas del jardÍn. Los bulbos de flor secos se transformarán en hermosas flores que alegrarán el jardÍn.
5 pasos
La flor ya se encuentra dentro del bulbo, asÍ que no tienes que tener buena mano con las plantas para plantarlos. ¡Sólo tienes que seguir cinco pasos que siempre funcionan! Antes de que te des cuenta estarás con la nariz pegada a la tierra admirando los primeros brotes verdes sobresaliendo. Y eso es sólo el principio de la sorpresa.
Paso 1
Cava un hoyo para un grupo de bulbos de flor o varios hoyos pequeños para bulbos individuales o grupos más pequeños. El tamaño del bulbo determina la profundidad en la que lo tienes que plantar. Los bulbos de flor grandes (5 cm o más) hay que plantarlos a una profundidad de 15 cm y los pequeños (2,5 – 5 cm) entre 7 y 10 cm de profundidad.
Paso 2
Elimina las malas hierbas y mezcla después un poco de tierra de jardÍn en el suelo para mejorar el drenaje.
Paso 3
Coloca con cuidado los bulbos de flor en sus hoyos respectivos, con la punta hacia arriba. Los bulbos de flor grandes necesitan una distancia entre ellos de entre 7 y 20 centÍmetros y los pequeños de entre 3 y 7 centÍmetros.
Paso 4
Cubre los bulbos de flor con la tierra excavada.
Paso 5
Si después de plantarlos la tierra está seca, riégalos con un poco de agua.
Momento de plantación
Los bulbos de flor se plantan desde mediados de septiembre hasta mediados de diciembre. Pero, ¿cuándo es el mejor momento para plantarlos entre estos tres meses? Sabrás exactamente cuándo; cuando la temperatura baje de los 10 grados. Entonces podrás plantar tu jardÍn como tú quieras. En cualquier caso, procura que estén bajo tierra antes de las primeras heladas.