Otoño
La temporada de jardinerÍa parece que ya acabó, pero nada puede estar más alejado de la realidad. Sigue habiendo una buena razón por la que todavÍa puedes disfrutar en el jardÍn: plantar bulbos de flor. Estas joyas del jardÍn se plantan en otoño para que tengan el tiempo suficiente en invierno para prepararse para su floración. Durante este periodo echan raÍces fuertes para que puedan crecer flores preciosas en primavera.
Modas
Antes de plantar, primero puedes elegir. La gama de bulbos de flor es amplÍsima, asÍ que hay de todo para todos los gustos. Ahora mismo hay tres modas modernas: Human Touch, Balanced Biotope y Recentered Stage. Cada una de ellas tiene su propia paleta de colores: desde tonos tierra y tonos verdes naturales hasta colores contrastantes. ¿Qué colores quedarán preciosos en tu jardÍn?
Human Touch
En esta moda de jardinerÍa, el tema trata obviamente sobre la humanidad, que podrás notar en su ambiente agradable que te hará sentir cómodo. Los tonos tierra y de piel cálidos se alternan con los colores lila y ocre amarillo. Los bulbos de flor consiguen hacer el ambiente más amigable gracias a sus flores redondas, suaves y abundantes. Deja que resplandezcan tanto con colores tanto claros como oscuros, consiguiendo asÍ armonÍa en el jardÍn.
Balanced Biotope
El equilibrio en forma de biodiversidad es el tema central de este jardÍn. En este pequeño biotopo (o sea, jardÍn) se respeta mucho a la naturaleza. Los colores verde amarillo abundan en esta moda. Crea un ambiente campestre con materiales primas y los colores complementarios azul y rojo arcilla. La forma en la que se plantan los bulbos de flor es en grupos coloridos, y forma un todo lógico en el jardÍn silvestre.
Recentered Stage
Esta moda se enfoca en diferencias de nivel sorprendentes por lo que siempre parece estar cambiando. El resultado es un jardÍn emocionante con muchos lugares que descubrir. Los bulbos de flor acentúan las proporciones juguetonas. La combinación de colores fuertes y tonos pastel consiguen crear un todo colorido, rico en contraste y juguetón. Gracias a los tonos pasteles, no se vuelve demasiado chillón.