Si hay una flor que sabe acaparar todas las miradas con su aspecto casi tropical, esa es la amarilis. Aunque a menudo conocemos esta flor bulbosa como una maravilla invernal de interior, también existe una impactante variedad de exterior: la amarilis de jardín. Esta amarilis ofrece un impresionante festival floral a finales de la primavera.
Exótico jardín primaveral
Mientras que la clásica amarilis suele florecer en el alféizar de la ventana en Navidad, con esta variedad de jardín todo es distinto: los bulbos de amarilis se plantan después de las heladas y crecen hasta convertirse en una exótica sorpresa a finales de la primavera, con grandes flores de colores vivos: desde el rojo intenso, el rosa salmón y el amarillo suave hasta el blanco, lisos o con preciosos diseños florales.
Consejos para plantar amarilis de jardín
Cuando vaya a plantar amarilis, tenga en cuenta que este bulbo no soporta bien las heladas. Por eso, lo ideal es plantarlo después de la última helada, hacia marzo o abril. ¿Quiere hacerlo antes? En ese caso, plante primero los bulbos en macetas y protéjalos del frío colocando las macetas en el interior o en un lugar a resguardo de las heladas.
- Elija un lugar protegido y soleado, preferiblemente en un suelo con buen drenaje.
- Plante el bulbo con las raíces hacia abajo y de modo que aproximadamente un tercio del bulbo sobresalga del suelo.
- Mantenga una distancia de unos 30 centímetros entre las plantas para que las flores tengan suficiente espacio.
- Inmediatamente después de plantar los bulbos, riegue la tierra con un poco de agua, pero sin que caiga sobre el propio bulbo.
¿Maceta o arriate? ¡Las dos opciones son posibles!
Tanto si tiene un jardín como un balcón, las amarilis de jardín se adaptan a todo. En el arriate, combinan bien con ajos ornamentales o plantas vivaces, como salvia o pie de león. En macetas, llaman mucho la atención en la terraza o junto a la puerta de casa. Utilice una maceta amplia o una jardinera con orificios de drenaje para que se pueda evacuar fácilmente el exceso de agua.
Procure colocar las macetas en un lugar cálido, expuesto al sol, y proteja los bulbos por la noche si todavía hace frío. Después de plantar los bulbos, aún tardarán un poco en brotar, pero a partir de mayo o junio, empezará la fiesta floral.
Exótica y sin complicaciones
La amarilis de jardín no solo es un auténtico reclamo en el jardín, también sorprende lo fácil que es de mantener. Basta con regarla un poco cuando el clima sea seco, algo de abono de vez en cuando y disfrutará de ella durante semanas. Después de la floración, puede dejar morir las hojas, tras lo cual el bulbo entra en letargo. A continuación, retire el bulbo de la tierra y guárdelo en un lugar fresco y seco para otra temporada.
